CUENTO (2050)

LA AVENTURA DE URI EN EL PLANETA OLBER

Habían pasado ya 10 años desde que los seres humanos encontraron un planeta similar al nuestro, donde los días duran 32 horas; 24 con luz y 8 sin luz. El nombre del planeta es Olber. El planeta Tierra estaba gravemente afectado por el calentamiento global y amenazaba con desaparecer del universo, por lo cual se comenzaron a realizar viajes hacia el nuevo planeta con el fin de habitarlo.

Los recorridos se realizaban en enormes naves transbordadoras, las cuales llegaban en un abrir y cerrar de ojos gracias a la tele transportación por medio de la descomposición de protones. El ser humano había logrado avanzar enormemente en tecnología, gracias a la comunicación establecida con seres habitantes de otros planetas, de características muy diferentes al nuestro.

Uri era un niño de 6 años, el cual había nacido en Olber, sin embargo su familia era originaria del planeta Tierra. Los abuelos de Uri se quedaron en la Tierra, no quisieron apartase del lugar donde habían nacido. Uri era un niño con pocos amigos, en el nuevo planeta todo era diferente a la tierra, no había escuelas, ni centro comerciales, los niños estudiaban en sus casas. Cada hogar contaba con una supercomputadora que se encontraba conectada a un centro de mando. Por medio de ordenes vía satelital de gran alcance las familias obtenían lo que necesitaban.

Un buen día Uri conoció a Ali, una niña de su edad. Ali era muy inquieta y convenció a Uri de que salieran a divertirse un rato, Uri que era muy obediente no quería pero Ali terminó por convencerlo.

Los niños salieron de sus casas a escondidas para que sus papás no se dieran cuenta, y poco a poco se fueron alejando. Ali estaba muy contenta y constantemente le decía a Uri que no se preocupara ya que tenían mucho tiempo para pasear, pues el día tenía muchas horas.

Lentamente los soles que alumbraban al planeta Olber fueron desapareciendo hasta que todo se volvió obscuridad. Uri estaba muy asustado y aunque Ali disimulaba, también se encontraba abrumada.

Ali le dijo a Uri que estaba muy arrepentida de desobedecer a sus padres y prometió que nunca lo volvería a hacer.

Los niños se fueron quedando dormidos en una de las grandes rocas que había en el camino, ya no sentían miedo, ahora solo había que esperar.

Al día siguiente, los padres de los niños llegaron al lugar hasta donde estaban los pequeños. Habían sido localizados por el centro de comando, el cual dio aviso a los padres. Ali y Uri estaban muy contentos y agradecidos por haber sido encontrados. Los niños prometieron a sus padres nunca más salir sin permiso ni alejarse de su hogar, así mismo los padres prometieron también dedicar más tiempo a sus niños.

Griselda Rodríguez Martínez.